Primera semana en el trabajo

Mis fieles seguidores... ya va siendo hora de que os ponga al día de como van las cosas por aqui. Y es que, el ajetreo del fin de semana se ha extendido durante estos días y básicamente no he parado.
El transporte que estoy usando es el autobús. Al principio iba en el del ferry, pero me estaba empezando a dar cosa abusar del mismo ya que todo el mundo al bajarse del autobús va hacia el ferry menos yo...así que empecé a alternarlo con el autobús de línea que tarda todavía menos y en el que te clavan 2 dólares por 5 minutos. Lo gracioso del tema es que en verano, como estoy es muy turístico a partir de las nueve y media de la mañana en vez de ir un autobús normal (aunque por la temperatura del aire acondicionado bien podría servir de camión refrigerado) va esto...

El el Trolley y es como un tranvía pero encima de un chásis de autobús. El caso es que mono es muy mono, pero es muy incómodo. Primero, no te entran las piernas, la gente de entonces debía ser muy pero que muy bajita. Y luego, la maquinaria a pesar de funcionar, debe ser del año de la tana y los frenazos y acelerones son muy considerables. Cuando montas en él ya puedes olvidarte de lo que significa la conducción suave. Afortunadamente tengo bici desde hace un rato aunque debe ser de la mísma época, pero eso lo dejo para otra entrada. Por lo menos podré ir como casi todo el mundo a estas alturas del año, por la ruta ciclista..este es el parking de bicis del MBL

Woods Hole es muy bonito, aunque alguno de los edificios de los centros de investigación es bastante horroroso y rompe la estética del lugar. Aqui podéis ver el Eel Pond que en realidad es el centro de Woods Hole, todo está a su alrededor

El MBL está localizado entre el Eel Pond y las miniplayas del lugar, a sí que está rodeado de agua.

En el trabajo, las cosas van bien. De lunes a miércoles me he dedicado básicamente, a rebotar de oficina en oficina y a leer las mil normativas que hay aqui y papeles científicos, ah claro y a conectar mi portátil a la red interna que tiene su aquel. Fue muy gracioso, porque tras varias horas de peleas con el tema y justo cinco minutos lograr que todo funcionase, va y a parece el de IT y ofreciéndose a ayudar, ja! a buenas horas. También he sufrido dos cursillitos sobre seguridad (ya sabéis, dos centros, todo por duplicado). Yo pensaba que era un poco paranóica con el tema de las normas, pero aqui me superan y con mucho. También he conocido a muchiiiisima gente, demasiada, y con nombres rarísimos, así que no me acuerdo del de casi nadie.
En cuanto al trabajo en sí mismo la sensación, en genral, es muy rara. Básicamente me han soltado en la oficina en un: haz lo que quieras y/o apáñatelas tu. De hecho hasta el jueves no vi a los jefes. Así que me estoy dedicando a estudiar y ponerme un poco al día con el tema en cuestión. Durante la reunión me di cuenta de que voy a tener que trabajar mucho, muchísmo porque hay muchas cosas que hacer, pero tampoco os creáis que me instado a hacer algo en particular. Hasta dentro de casi dos semanas no me van a enseñar a manejar los reactores monstruosos con los que voy a trabajar y hasta que no sepa, no puedo hacer nada de cacharreo. Así que a seguir estudiando.

El edificio, que véis en la foto, está tan en calma que parece una biblioteca, está tan silencioso que piensas que estás solo, pero no; resulta que hay mas gente. Aunque en realidad, faltan bastantes porque andan de muestreos por el Ártico, Panamá o vete tú a saber dónde. Pero es que la gente es un tanto rara... a la hora del lunch, que es a las 12, como hace bueno se sale a comer al parquecillo que hay en la puerta del edificio. Bueno, pues he estado comiendo con la gente tres días, no me habían presentado y nadie, absolutamente nadie, me ha preguntado oye, ¿y tu quien eres?

La primera vez que bajé iba con mi compañero y como no me presentó, luego me dió corte a mi.. y ya nada. Y encima,como para seguirles la conversación. A los americanos simplemente no los entiendo y son todos yankees. Bueno hay algunos a los que si, otros a los que algo y otros a los que si pillo un par de palabras vamos bien. Así que por término medio, en las conversaciones de la comida me he enterado como del 40%, que no es lo suficiente para seguirles. Ahora, que si hablo con algún otro extranjero no hay problemas, incluso con una secretaria australiana. Y eso, que ya me han dicho varias veces que mi inglés es muy bueno...Ríome yo de eso.
La gente del otro centro, del que aquí tenéis una foto tomada desde el parquecillo anteriormente mencionado, parece mas abierta.

En ese edificio hay una enorme biblioteca que es una de las mayores del mundo en ciencias de la vida y que contiene un libro que recoge la biografía de los 56 (o eran 59?) premios nobel que han pasado por aqui, a ver si se me pega algo. El jueves, tras la reunión con los jefes había un encuentro para la comunidad internacional en la biblioteca. Fuimos cuatro gatos y fue un poco triste. El caso es que al llegar, se me acerca el director de la biblioteca y me pregunta, al igual que hacía con el resto, quien eres? de donde vienes? y cuando le respondí va y me felicita! Me quedé a cuadros. Es cuando me di cuenta de que andaba por allí la secretaria de recursos humanos que conocí el viernes pasado. Ella era la culpable, hasta había una tarta con un happy birthday escrito! Lo mejor, a parte del puntazo este, es que he conocido a un chica rusa que me ha regalado la bici, mi primera amiga aqui!.
Y finalmente, como me estoy enrrollando mucho, aqui tenéis mi oficina. Esta es la mesa de mi compañero con vistas al mar, pero como llegó antes pues que se le va a hacer.

Y esta es la mía que, aunque por el contraste parezca lo contrario, tiene mucha menos luz y una silla suprecutre.

Ajetreado fin de semana

El primer fin de semana en Falmouth podría haber sido aburrido, sin conocer a nadie, sin medio de transporte para ir a ningún sitio en esta cultura donde si no tienes coche estas perdido. En casita me iba yo a quedar con el día tran soleado y radiante que hacía. Tras una tranquila mañana de sábado haciendo algunas tareas domésticas y tras almorzar a las 12 como tiene que ser en este país y en casa para ahorrar, salí decidida a explorar a pie Falmouth por grande que sea. Enfilé hacia el Falmouth Mall ya que tenia que comprar algunas cosas que se me habían olvidado, por una calle muy verdecita que hay justo tras mi casa

y curiosamente pasé junto a un campo de beisball. Es curioso porque la zona está llena de lagunas, llamadas Ponds, y te las encuentras derrepente, en el centro del pueblo, como esta, Shiverick's Pond, la cual sólo se puede ver fácilmente desde el punto de la foto ya que todo es propiedad privada.

Al pasar por Main St, que es el punto mas ajetreado del pueblo y que está a 5 minutos de mi casa, descubrí que había una feria todo el fin de semana. EStaba montada en un parque y consistía en tres carpas donde tenían lugar actuaciones musicales y de danza y unos puestecillos de artesanos. Pasé de largo porque había que comprar. Tras sus 40 minutos andando, llegué a mi objetivo. Me pude comprar una mochililla pequeña para el día a dia, un poco de ropa que justo el pantalón de verano que me traje se me rompió en el vuelo y un pequeño botiquin con cosas como betadine, tiritas (ya tenía una ampolla de andar) e ibuprofeno para mis rodillas y espalda. La ropa está realmente mas barata aqui, por lo menos en la tienda que me recomendó la casera. Me compré unos pantalones de sport de Calvin Klein por 19,99 dólares y una camiseta de Roxy por 14. No os penséis que me he vuelto pija derrepente, es que son los que me quedaban bien. Por cierto, que aquí tienen los probadores separados, por un lado hombres y por otro mujeres, para que luego digan de los radicales de otras religiones. Pero contradicciones de la sociedad estadounidense, está de moda que las jovencitas vayan en shorts, pero cortos cortos, básicamente poco mas que un culotte. Tras las compras enfilé al puerto, pensando que habría algo allí ya que es un puerto deportivo. Tras su caminata correspondiente llegúe al puerto y me llevé otra decepción.

El puerto es básicamente un monton de barcos y un monton de parkings, no hay vida alrededor. Y eso que el puerto es un entrante muy alargado del mar, como un dedo y podrían tener un magnífico paseo marítimo, pero para qué si esta gente no anda. Ya que estaba me dije, pues me acerco a la playa. Tras su otra caminata de mas de media hora, llegúe a la boca del puerto, y mas de lo mismo, parkings y propiedades privadas. Desde la terraza de un restaurante cutre que había tomé la foto de la entrada del puerto.

A pesar de haber perdido la cuenta de las horas que llevaba andando, me encabezoné a llegar hasta la playa. Me dije, tiene que estar a la vuelta, en el mapa cutre que tenía, de estos turísticos donde viene todo dibujado y los anuncios de los restaurantes en plan marco del mismo, había arena dibujada justo a la vuelta de la entrada del puerto. Y sí, había playa, y una urbanización de casas caras con un cartel en la puerta de "Private property, keep out" bien grande en la puerta, que para los que no sabéis inglés dice, Propiedad privada, que te largues. Ciertamente, me estaba empezando a cabrear. Pero seguí en mis trece. Otra media hora mas tarde alcancé la playa pública (el parking es de pago, pero yo iba andando). Y para que veáis a que punto llegan aqui os dejo lo que primero me encontré... una valla atravesando la playa con un cartel que reza "Private property, no trespassing, keep off rocks" (propiedad privada, no entrar, mantenerse fuera de las rocas).

Desde luego es el país de la libertad.. si de comprar todo...Ya eran las seis a si que me senté a descansar un rato al sonido de las olas. Esta foto muestra la mejor cara de la playa. Hacía bastante viento y fresquito apesar de ser un día estupendo para esta zona. La playa es muy estrecha y larga y como no las limpian está llena de algas, piedras y conchas, como tiene que ser. Pero nada de mierda, cosa que se extiende también a las calles, que están límpias no como en Madrid..

Lo que se vé al fondo es, creo, Woods Hole ya. A la izquierda la isla de Martha's Vineyard que es donde rodaron Tiburón. Tras media horita, ya me estaba empezando a congelar, así que me puse de camino nuevamente. Además estaba lejos de casa y no queria que me pillase el atardecer, por mucho que faltasen dos horas, lejos. Resulta que aquí no hay farolas por las calles, total para qué si ya llevas faros en los coches. Atajé por un barrio que fué como meterme en una película americana. Vaya casas y vaya jardines. De impresión. Eso si, la acera prácticamente inexistente. La gente guarda tanto las distancias, tanto conduciendo como andando, que con la poca gente que me crucé se bajaba a la calle para no pasar a menos de un metro de mi, y luego hasta te saludan algunos. Gran parte de la gente que va por la calle es gente haciendo jogggin. Este es el principio del barrio, pero luego mejoró bastante...

Al llegar a Main St (St=street=calle) la feria había llegado a su recta final del sábado y tocaban varias bandas de Rock. Me quedé viendo encantada a una llamada Ramdon Ax (http://www.randomaxband.com/index.html), que versionaban grandes temas del Rock de muy buena manera. El guitarra era un hacha y la chica cantaba increiblemente bien. Cómo me acordé de Carlos, empezaron a llegar melenudos con sus pañuelos en la cabeza, sus pintas de roqueros carrozas, tenian fácil 60, rockeros auténticos. También había alguna que otra hippie de esa edad con su falda de colores, el pelo cano largo y suelto y bailando descalza con el frío que empezaba a hacer. No hice fotos porque había niños y aqui hacerles fotos sin conocerles de na esta muy pero que muy mal visto. Tras la paliza de andar esa noche dormí muy bien, aunque sigo despertandome muy temprano. Esta es una foto de camino a casa, donde termina Main St.


El domingo amaneció mucho peor, nublado, con por lo menos siete grados menos y con mucho viento. A media mañana me acerqué a la feria, Art's alive, a seguir disfrutando de algo gratis aqui. Y ha sido de lo mas curioso. Primero una banda de jazz con un bateria y un bajo jovencísimos y unos auténticos talentos. Tras ellos, unas de una escuela de danza del vientre. Da gusto ver que la gente no tiene complejos. Algunas de ellas estaban verdaderamente gordas, no rellenitas, y no obstante allí andaban meneando los michelines delante de todo el mundo. Al final de la actuación animaron a la gente a salir para hacer una pequeña coreografía. Por supuesto fui de cabeza y nos echamos unas risas. He pedido información de la escuela, pero es excesivamente cara, carísima. Luego, cacho de pizza mediante, actuó un grupo de ancianitos tocando música folk de aqui, que es básicamente una derivación del flock irlandés. Y finalmente, para rizar el rizo de lo extraño, flamenco. Por supuesto me dije, esto tengo que verlo yo. La profesora, que fardaba de haber estado en Madrid 10 años y hablaba con su hija en español, la verdad es que bailaba muy bien, pero el resto era un cuadro.
Aproveché para hacer algunas fotos mas del pueblo. Aqui tenéis el parque donde era la feria y una carpa. Las banderitas se deben a que es el "Memorial Lane" un monumento a los caidos sirviendo al país, de hecho en cada banderita hay una placa con el nombre del caido, la guerra y el día.

La famosa Main St, que es lo mas parecido a una calle Europea que hay por aqui, pero sólo en un trozo.

Los alrededores del ayuntamiento

Los coches que se gastan por aqui...

Y finalmente y aunque se ve un poco mal, una ardilla en la puerta de mi casa. Está en el segundo tronco, enfrente de la caja de pájaros y es enorme.

Tanto que tenía yo para leer este fin de semana y no he tocado ni un papel. Menos mal que en realidad, para eso tengo el trabajo. Pues mañana será otro día, el primero de mi trabajo aquí. ¿Cómo será? lo veremos pronto...

El apartamento

Para satisfacer vuestra curiosidad, aqui van unas fotillos del apartamento.
Lo primero, como no podía ser, mirad lo que me andaba preparando de cena... una mazorca de maíz, mas americano no puede ser. Hay que integrarse, además es supersencillo de preparar. Basta con quitar las hojas, envolverla en un paño húmedo y al microondas entre 3 y 4 min.
Pero lo que quereis son fotos... pues aqui van. El salón-cocina todo en uno desde varias perspectivas, desde la puerta de entrada:

desde la esquina opuesta, el sillón azul sobra, se lo tienen que llevar

desde la puerta del dormitorio, veis la esquina de la cocina


El baño y el dormitorio.

Primer dia en el trabajo

El viernes, que fue un maravilloso dia soleado, me pasé por primera vez por el centro de trabajo. Siguiendo los consejos de mi casera, cogí un autobús que para a 3 minutos a pie de mi casa, va directo a Woods Hole (7 min) y encima es gratis. Os preguntaréis y eso por que?? bueno, porque son los autobuses de unos ferries que salen desde allí a unas islas muy grandes que hay aqui cerca. Como resulta que en Woods Hole no se puede casi aparcar de lo canijo que es, hay unos parkings enormes aqui donde la gente deja el coche y les llevan en el autobús. A mi me viene genial. Entre el madrugón del jet-lag y que pillé un bus saliendo, en 15 minutos llegué desde mi casa a Woods Hole, y alli estaba a las ocho y media de la mañana. Como hasta las 10 no tenia cita con la gente de administración, dediqué el tiempo a recorrer el sitio. Me dejé el móvil, así que ya tendréis fotos.
El lugar es realmente pequeño. Está organizado alrededor de una laguna de agua marina donde aparcan los barcos. Por un lado está el muelle de los ferries, unos cuantos restaurantes y posadas y poco mas, por el otro los centros de investigación del WHOI, el MBL y otros como el NOAA. y un poco por atrás hay unas cuantas casas, que no veais que casas.... Pero no hay nada mas, ni una tiendita para comprar un cartón de leche de emergencia.

Cuando me cansé de dar vueltas, es decir a las nueve, me fui para las oficinas. Me tuvieron un rato esperando y luego me atendieron. Las secretarias son muy simpáticas, como todo el mundo que estoy conociendo. Primero pasé por los temas de los visados, luego por recursos humanos, donde me explicaron mil cosas del seguro medico, dental, las politicas de ética del MBL, pagos, horas de trabajo, vacaciones y chorrocientas mil cosas mas. Tengo una carpeta de documentos bastante grande que leer... Finalmente por los de impuestos. Tengo que ir a hacerme el número de la seguridad social, que es muy distinta de la de allí.
Cuando terminé me fui a ver al jefe. Es un americano muy majete, que me mareó por el edificio enseñandome los laboratorios, a la gente que nos encontrábamos... ya he conocido a los reactores con los que voy a trabajar. El centro esta muy bien equipado, los laboratorios limpios y ordenados, va a ser un gusto trabajar aqui. Luego me dieron la tajeta del MBl y la llave de mi oficina, porque tengo una oficina!! y me van a comprar un ordenador y todo, que nivel. Finalmente conocí a mi otra jefa. El caso es que aqui hay dos centros dentro del MBL, y yo voy a estar trabajando en los dos, lo que va a ser un poco lioso con temas administrativos, y por lo que tengo dos jefes. El lunes, conoceré el otro centro, donde seguramente pase mas tiempo en el laboratorio.
Tras una pequeña charla con Chris, que se ofreció a acercarme a lo de la seguridad social, que majete, me fui a conocer la playa del MBL. Y vaya mierda de playa, no tendrá mas de 60 m de largo y es muy estrechita. De todas maneras, no había nadie en el agua, debe estar helada.
La impresión ha sido muy buena de entrada, ya veremos si se mantiene o no.

Welcome to the States

Tras un largo, incómodo y aburrido vuelo de, al final, 7h y media aterricé en Boston. América me acogió con un dia gris, ventoso y lluvioso, pero aunque el clima era horroroso, la gente ponía el contrapunto con su amabilidad. En el paso de la frontera ningún problema, recogí la maleta enseguida y esperé un rato a que viniesen a recogerme. Al primero que conocí fue a Chris, un postdoc canadiense con el que comparto el despacho y que es superamable (se chupó 2h de coche de ida y 2h de vuelta por ir a por mi al aeropuerto). Aunque tenemos ciertos problemas para entendernos, ya que tiene un acento rarito y yo no es que hable muy fluido, nos llevamos bien.
Encontramos mi casa fácilmente, ya que da a via principal de Falmouth. La casera no estaba y me atendió su hija que habla español, lo cual fue de agradecer porque con el cansancio que tenia se me hacía complicado concentrarme y entender el inglés, así que me explicó en español que hay una contaminación en el agua y que no beba ni use el agua del grifo para lavarme los dientes. Por lo visto se debe a que a principios de junio a llovido mucho y se ha contaminado el agua con E.coli (bacteria) a si que hay que lavarse los dientes con agua mineral (tenía un pack de botellas en mi apartamento). Esta es la casa, con 150 años de historia, está restaurada y reformada. Mi apartamento está en la primera planta, la mitad que da adelante, es decir las ventanas frontales, la que hace esquina y las dos primeras del lateral.

El apartamento está muy bien, para una persona es espacioso y esta bien equipado, aunque yo mejoraría un par de cositas... Pero lo peor con diferencia, es el ruido del tráfico. En realidad es similar al que sufria en Fuenlabrada, pero las ventanas lo aislan un poco peor. Tendré que ir acostumbrándome. Esa noche dormí muy poco y muy mal. El jet-lag me hizo levantarme a eso de las cinco de la mañana, a las ocho y algo ya no aguantaba mas y decidí salir a desayunar. La mañana se había levantado con niebla, lo cual dió al pueblo un aspecto inquietante, sobretodo porque no había nadie por la calle, solo un par de viejecitos. Tras una vuelta me di cuenta de que nada estaba abierto a esas horas, asi que volvi al apartamento a esperar un rato, muerta de hambre. Mas tarde volví a salir y Falmouth parecía otro lugar, había salido el sol, la gente andaba por la calle, las tiendas empezaban a abrir. Así pues entré en el primer sitio que encontré y me tomé el capuchino mas asqueroso de mi vida y un famoso scone (dulce) típico que me supo a gloria. Con el estómago lleno y mas azucar en sangre, empecé a ver las cosas con un poco mas de ánimo. El pueblo en si, es muy bonito, muy verde. Esto por ejemplo es el comienzo de Main St.


En los jardines de las casas es fácil encontrar ardillas y conejos. De hecho yo ya he fichado una ardilla que debe de vivir en el arce centenario que hay enfrente de mi ventana. Al volver a casa, decidí presentarme a la casera y ver, si como me había dicho su hija, me llevaba de compras. Aqui todo, absolutamente todo, está pensado para ir en coche a todos lados. Y el centro comercial esta a sus 40 minutos andando, pero esto ya os lo cuento en otra entrada.
Donna, que así se llama, es una abuelita americana encantadora con 15 nietos y majísima. Resulta que, mientras yo había salido, me había hecho unas magdalenas con arándanos caseras y me las había dejado en la puerta junto con sobrecitos de te. Son las mejores magdalenas que he probado en mi vida. 15 minutos después, lo justo para que se nublase y se pusiese muy gris, salimos para el Falmouth Mall, el centro comercial. Estuvimos cuatro horas de compras, la mujer, como si fuese mi madre diciendome aqui no compres esto, mejor en la otra que esta mas barato o es mejor calidad, estas sábanas no, que no son de algodon 100%... Además la entiendo muy bien. Se agradece el trato tan amable cuando no conoces a nadie y todo te es tan ajeno. Por la tarde, me dedique a poco mas que organizar las compras y el apartamento, el jet-lag hizo de las suyas y pasé el resto del día luchando contra el para ir adaptándome.